Garzas viajeras, novias leves del azul 
con rumbo norte salpicando el cielo van 
y aqui mi río espejo muestra su vuelo               
como si fuera un pañuelo que enero lavando está.

28 enero 2010

San Juan


Salimos de Uspallata (a dedo para no perder la costumbre) por la ruta 149 que va pegada a la cordillera y atraviesa la pampa del Leoncito hasta llegar a Barreal. Se encontraron en este Parque testimonios arqueológicos, como por ejemplo petroglifos y tramos del famoso Camino del Inca, de tiempos precolombinos. También alberga el casco, realizado en adobe, de la original Estancia El Leoncito.


El Barreal: 5to cielo más limpio del mundo

El Barreal es una reseca planicie de catorce kilómetros de largo por cinco de ancho donde hace varios millones de años se secó un lago. La vista es extrañísima, de color blanco radiante, con algo de paisaje lunar. No hay un solo arbusto ni una rama seca, y solamente se vislumbra un suelo liso con resquebrajamientos en forma de pentágono que se reproducen con la exactitud geométrica de una telaraña.

Remojada en el río Los Patos

El calor agobiante de San Juan capital contrastado con el aire acondicionado del coche que nos trajo, nos espantó un poco y enseguida buscamos un escape de agua... la botellita congelada que nos regaló el colectivero sólo aguanto unos minutos. Así llegamos al dique del Ullum, que nos sorprendió con su hermoso paisaje (aunque nos seguíamos cagando de calor), por suerte sobrellevamos la noche jugando al carnaval

Dique El Ullum


San Juan capital:

Acá empieza nuestra primera experiencia en Couch Surfing (un sitio en internet de alojamiento gratuito), así conocimos a María Eugenia (la anfitriona) y a Sebastián, Coco y Sara (tres franceses que también se alojaban en la casa de ella). El chaparrón de la noche dió tregua  al calor que nos aplastaba y nos permitió recorrer "frescos" la ciudad al día siguiente.

27 enero 2010

Uspallata (segunda parte)

El grupo se duplica. El primer encuentro fue en puente del Inca. confundidos con los carteles informativos del lugar, y todavía deslumbrados por el fenómeno natural, apareció Lucila para devolverle algo de leyenda y mística al cientificismo que nos inquietaba.



Así conocimos a Lula y José que desde el vamos nos ofrecieron su Ducato para llevarnos al pueblo.
Despues de la agradable charla que tuvimos, nos quedamos con ganas de seguir conociéndolos, echamos a la suerte la elección del camping y funcionó. Los días siguientes los pasaríamos los cuatro en la Ducato compartiendo paseos y excursiones: minas de paramillos con la visita al centro de la montaña y toda su
historia, mates asado y guitarreada junto a Marcelino, doña Inés, Penacho, Emilio y Naty; caminata por el cerro de siete colores en busca de un lugar interior, espiritual y armónico... silencio, señales, truenos e infitas texturas; el último de los paseos fue en busca de unas hectáreas perdidas entre cerros y desierto, que en el futuro podrían transformarse en una eco-villa. Luego de atravesar kilómetros y kilómetros de nada, guíados por dos conocedores de cada recoveco del lugar, dimos en las coordenadas: lo asombroso fue encontrar cortaderas y una vertiente, ruinas de la vivienda de un minero y hasta un colectivo abandonado... un verdadero oasis!


Nos llevamos de estos dos seres maravillosos incontables aprendizajes de vida, amor, tierra y universo.
Nos contagiamos de su espíritu emprendedor y solidario sobre todas las cosas, y esperamos ansiosos cobijarnos en la calidez de su chacra en Garín, Buenos Aires.

Los invitamos a conocer ese mágico lugar a través de esta página: http://www.chakralaintegracion.com.ar/

minas de Paramillos
Gracias Marcelino por el magnífico asadito!





Paisaje de Uspallata

23 enero 2010

Uspallata


Un imponente barco negro emerge en el grisáceo oleaje...
El centinela gigante larga sobre inclinados paredones su soplido de piedras...
En el anfiteatro con techo de estrellas, los sordos y rojizos espectadores
contemplan un concierto de quietas rocas...
Un hombre de nieve se desliza desde la cima procurando devolver el verde a cada grieta de la montaña...


El camino desde Uspallata hacia Chile juega con nuestra imaginación. El paisaje confunde nuestros sentidos, tironea y desgarra la ligadura que tienen con los parámetros impresos. Por momentos la cordillera se confunde con el suelo, luego con el cielo, brotan montañas sobre montañas en la montaña, las diferentes
texturas, formas y colores no permiten que la retina descanse.


Revivimos la marcha mundial por la paz en Punta de vacas, después siguieron Penitentes, Las Cuevas... los colores, la historia y leyendas del Puente del Inca; la cornisa, la música y el viento en el Cristo redentor y el Aconcagua perdido entre nubes.
Compartimos el asombro de estos bellos lugares con Mario y Melisa. Ellos nos levantaron en Potrerillos y su amabilidad no dudó en llevarnos de paseo toda la tarde. Gracias!


De a ratos dejamos el pavimento, el coche y el silencio para subirnos entre sueños al bólido de hierro que en algún momento gastó estas incansables vías. Es imposible no imaginarnos en el tren, atravesando estos paisajes con un ostinato de contenidas campanas. Hoy día esta travesía es pisoteada por el imperio camionero. Ya saldrá el ferrocarril del oscuro túnel en el que lo metieron.
En el cristo redentor, con una pata en Chile y la otra en Argentina




Al pie del Aconcagua
(si quiere verlo corra las nubes)


Puente del Inca

19 enero 2010

Las Vegas




Salir a dedo de las ciudades capitales no es "moco´e pavo", por eso fue que nos arrimamos a la terminal de Mendoza con la idea de llegar a Potrerillos. Con boleto y una larga espera por delante buscamos la mejor forma de matar el tiempo: escuchamos guitarra bandoneón y violín... y nos acoplamos con lo nuestro.

Ya en viaje nos enteramos que la parada no era una sola y porfiados al dicho "coma caca, millones de moscas no pueden equivocarse" nos bajamos solos, en la última y lejos de la civilización.

Así fue como terminamos en Las Vegas, un pequeño valle entre montañas, con numerosas margaritas decorando los
pintorescos jardines, sauces llorones de mas de 60 años y dos arroyos atravesando el poblado.


Llegamos al camping, varias señales nos indicaron que ese no era el lugar para nosotros y nos condujeron hacia un descampado hermoso con un arroyito a sus pies donde nos instalamos por unos
cuantos días... de a poco equipamos la morada con una mesada de mármol (pedro), un florerito para el detergente y la esponja (flor), un felpudo que usamos de parrilla (pedro) y un toldo
rosa para protejernos del sol (flor).


Los días de las vegas pasaron con pequeñas caminatas, extensos paseos bordeando el río (nos perdimos), cena en el centro cultural, espectáculo de títeres (cantamos tongo tongo!) pero lo más lindo fue el simple correr de los días en ese lugar: sombra, guitarra, libros, arroyo, siesta, fuego, macramé... acompañados por el canto de los pájaros y ante la mirada guardiana de los picos nevados.




Limpiando la represa! 

Cantando y leyendo a orillas del arroyo

17 enero 2010

Mendoza

Despues de 5 días en el Volcán y queriendo acortar gastos, volvemos a la ruta rumbo a la Tierra del vino.
Transporte: un camión de hacienda (con vacas) manejado por Juancho.

El camión de Juancho

La ruta 7, recta interminable, nos acerca a la ciudad y dibuja el paisaje con los nevados de la cordillera. Pasamos varias horas pateando las anchas veredas bajo la sombra de los plátanos y ningún hostel tenía lugar para nosotros. Terminamos en un hotelucho barato, desayunando como Dioses, y de paso juntamos fuerzas para recorrer la ciudad: la peatonal, la plaza Independencia y el inmenso parque San Martín.

Mates en la plaza, vueltas por la feria y a la noche a lo de Juan que nos esperaba para compartir su techo, un par de camas, el lavarropas y dos cervecitas Andes!


 
 
El parque San Martín 

  
La plaza independencia 

  
 Juan, Pedro y un par de Andes

Latinoamérica en las nubes!

13 enero 2010

San Luis, El volcán

Al día siguiente nos encontramos a media mañana en la plaza Pringles de San Luis. Es amplia la variedad de destinos para conocer las afueras de la ciudad capital: Sierra de las Quijadas, Potrero de los funes, El volcán , Trapiche, La Florida, La carolina...

Tiramos la moneda y cae en El volcán. Por solo $1,50 recorrimos en colectivo los 20km que nos separaban de ese lugar... con ríos, arroyos y piletones naturales a la sombra de sauces, barrancas, rocas y cortaderas.

Si bien la idea era quedarnos unos pocos días y seguir recorriendo, sus calmas orillas ameritaron extender la visita.

Paramos en el camping mendoza. Atendido por Jorge y su hija Kelly que con el correr de los días olvidaron los papeles de dueños-clientes para compartirnos lindas charlas y brindarnos un par de cálidas manos.

Se suma a nuestra mochila el "peso" de hermosos recuerdos: siestas en el pasto, sonidos del arroyo, churros, mates, macramé y música en un fogón sin fuego con los amigos motoqueros.

amor en la montaña
 
Cortaderas

 
Refrescando las patas
 

 

Haciendo macramé ¿qué tul?

12 enero 2010

Camino a San Luis

iupiiiiiiiiii

Mochila en la espalda, emprendemos nuevos rumbos. Los pueblitos de la costa nos juegan una mala pasada: nada de campings ni gente que nos aloje... y un arroyo lejano cuesta arriba que agotó nuestras energías.

Volvimos a la ruta y nos carga una camioneta, atrás quedan San Javier, Yacanto y La Paz. El sol y el viento que nos pegaban atrás de la caja no pudieron impedir que nos maravillemos con esos caminos que, aunque distintos a los de las sierras, encierran una energía muy fuerte. Nos retumban en la cabeza imágenes y situaciones de gente que se decide a vivir en la paz extrema ¿qué se necesitará para semejante decisión?

Mientras buscamos esa respuesta seguimos cargando nuestra mochila, quizás cuando la encontremos sea el momento de echar raíces. Por ahora encontramos nuestra felicidad caminando juntos a la par, amándonos y conociéndonos cada día un poquito más...

Olivares en el camino de la costa

La pareja que nos lleva abre toda su confianza hacia nosotros y en un dia y medio nos llena de amabilidades y atenciones: 1/4 kilo de helado para cada uno, un tour nocturno por san luis y sus alrededores, cena, baño y techo. Gracias Jorge y Maria Elena!

Vialidad colorida que nos acompañó durante toda la ruta 7 de San Luis (además de otras manifestaciones artísticas como esculturas gigantes, árboles patas para arriba y muchas cosas más)

11 enero 2010

Museo Rocsen


El grupo se reduce a dos. Las expectativas se cumplen y nuestras mentes se sumergen en un Gigante de recuerdos difícil de describir: cada objeto con su historia, momentos encontrados y lugares nuevos. Todo adentro de dos mil metros cuadrados que encierran un sinfín de pasado por contar. "El hombre para todos los hombres".
La fachada del museo muestra más de veinte esculturas de tamaño natural hechas por el fundador. Éstas representan la evolución del pensamiento, comenzando con el Africanus (5 millones de años de antigüedad) y terminando con Martín Luther King (premio Nóbel de la Paz 1964)


"...El trabajo responsable que significa hacer un museo en realidad va más allá de la conservación de un elemento porque en nuestros días, desaparece de todo, se recicla de todo, las crisis destruyen, las guerras aniquilan. Desaparecen los restos materiales, los objetos que nos hablan de una época, de un estilo de vida, de un sentimiento, de una historia, Y si desaparece la historia de un pueblo desaparece su identidad y sin identidad pierde su soberanía”.

Juan Santiago Bouchon
(Fundador del Museo)

En breve subiremos las fotos!

Los invitamos a formar parte de este maravilloso lugar fundado en que: solo la cultura, la paz y el amor podrán darle fin al sufrimiento humano. http://www.museorocsen.org/

Entrada al museo


Reconstrucción de un taller mecánico

Mensajes de paz

La balanza del bisabuelo